Amado Boudou se negó a declarar por la compra de 19 autos de alta gama, rechazando la acusación en su contra. El juez Torres determinó un gasto "innecesario" de más de dos millones de pesos.
El tipo sigue juntando causas pero parece no importarle demasiado. ¿Cómo hará para dormir por las noches?
El ex vicepresi K llegó cerca de las 9 a los tribunales federales de Retiro para prestar declaración indagatoria ante el juez federal Sergio Torres, que lo investiga por la compra de autos de alta gama para el Ministerio de Economía cuando se desempeñaba como titular de esa cartera.
Presentó un escrito y optó por no responder preguntas. Antes de las 10 ya estaba fuera de Comodoro Py. Se informó que, en su escrito, Boudou dijo que "todos los vehículos que se adquirieron resultaban necesarios", que fue una compra "conveniente", que cumplió con los requisitos de la ley y que "la totalidad de los vehículos se encuentran aún hoy funcionando en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional".
El juez Torres lo citó porque sospecha que la compra se hizo con sobreprecios y que se trató de una subasta direccionada en favor de la empresa Guido Guidi.
Torres investiga la firma de la resolución 347 del Palacio de Hacienda, el 22 de diciembre de 2009, en la cual el entonces secretario legal y técnico de esa cartera, Benigno Vélez, autorizó el inicio de "gestiones tendientes a lograr la adquisición de una partida vehicular" que para el juez fue "innecesaria".
La compra de vehículos se hizo "mediante subasta privada direccionada a favor de la empresa Guido Guidi SA por la suma total de $2.301.227,25, la que finalmente se concretó por 2.131,400 sorteando la modalidad de contratación correspondiente al caso", remarcó el juez en el expediente.
Boudou también es investigado por la ex imprenta Ciccone, por los documentos irregulares de un viejo auto, por declarar un domicilio donde nunca vivió, y por enriquecimiento ilícito.
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