
Nuestros miedos, temores, preocupaciones, angustias, ansiedades, se aferran a nuestra mente como hojas secas que se resisten a desprenderse del árbol en el que nacieron, consumiendo energía de éste sin aportar ningún beneficio a cambio.
Mediante la respiración consciente, pausada, serena, generamos un viento que desprende todos esos temores, todas esas hojas secas, liberando a nuestra mente de esa carga innecesaria. Al exhalar, el viento que generamos barre las hojas caídas, lanzándolas al universo para que éste las recicle y las transforme en nueva energía.
Ejercitemos en forma reg

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